domingo, 30 de noviembre de 2014

SLOW LIFE


Ultimamente estoy pensando en el movimiento o filosofía Slow Life. Esto es llevar una vida más tranquila disfrutando de cada cosa que se hace, ya sea ocio o trabajo ( o como yo lo entiendo, vamos).

Vivimos esclavizados al reloj, siempre corriendo a todas partes, yo me he dado cuenta que incluso cuando no tengo prisa por llegar a un sitio camino a un ritmo elevado...
El estrés es bueno en parte porque un cierto nivel de estrés nos incita a actuar pero no hay que vivir constantemente contrarreloj.

Quiero olvidarme del reloj, quiero caminar lento, disfrutar del poco paisaje que se puede ver desde mi ciudad cada día. Quiero hacer mi trabajo bien pero sin prisas. Dedicarme tiempo a mi, a mi familia, a mi pareja como si el tiempo se detuviese. O simplemente no hacer nada sin remordimientos, sin estar pensando en todo lo que debería estar haciendo y no hago.

Como dijo Gandhi: En la vida hay algo más importante que incrementar su velocidad.

jueves, 2 de octubre de 2014

"NO LLORES"





"Los órganos lloran las lágrimas que los ojos se niegan a derramar" 
(Sir William Osler)


¿Qué pasaría si llorásemos cada vez que tuviéramos ganas? 

Todos hemos tenido esa necesidad, pero ¿qué es lo primero que te dice alguien cuando te ve llorar (o uno mismo se lo dice)? "No llores". Es automático. Como si llorar fuera un tema tabú, y las lágrimas algo de lo que avergonzarse.

Estoy de acuerdo con la frase citada al comienzo, cuántas de nuestras dolencias físicas no serán nada más que lágrimas acumuladas, que se enquistan y duelen.

Hay tantos tipos de lágrimas como de emociones: de dolor,de rabia,de pena, de decepción, de alegría, de alivio, de risa...y es una pena que a veces por no poder expresar todas esas emociones como el cuerpo nos pide, que es llorando, se acumulen en nuestro interior, cuando es una vía de escape.

Generalizando (por supuesto que habrá hombres también, aunque creo que ellos tienen otras vías de escape o formas de canalizar las emociones,ni mejores ni peores) las mujeres creo que somos las que más lágrimas nos tragamos, por miedo a parecer débiles, o ese complejo de parecer damiselas desvalidas, o porque la gente de alrededor no entiende tus lágrimas y por tu supuesto bien te dicen la famosa frase de "no llores"

Pero yo creo que deberíamos hacer como dice la canción: "Esta es mi fiesta y lloraré si quiero"

sábado, 30 de agosto de 2014

LA VIDA EN UNA NORIA



La vida es curiosa, sorprendente, tanto para las cosas buenas como para las cosas malas. Pueden suceder independientemente o a la vez. Estar viviendo el momento más amargo de tu vida y a la vez el más dulce...ese sabor curioso que es el agridulce. 

¿Cómo se gestiona semejante momento? No lo sé...en realidad no lo sé. Supongo que siendo una persona fuerte y sobretodo contando a tu lado con personas que te quieren de verdad y que sabes que pase lo que pase no te dejarán caer de esa noria que es la vida que no deja de girar. Y en realidad es lo mejor, por suerte la vida sigue adelante, subiendo y bajando en la noria.

A veces te mareas y lo único que piensas es en bajar de ahí cuanto antes, pero no hay que precipitarse porque quizás mientras estás pensando eso, la noria empieza a subir, notas la brisa fresca, los rayos del sol, alguien inesperado se sube en tu cabina que te hace el viaje agradable con su charla y su risa...y te alegras de no haberte bajado de la noria.

Sabes que no siempre estarás en lo más alto pero también sabes que no siempre te quedarás en lo más bajo y al igual que en una noria mientras estés arriba o abajo, parado, esperando que la vida siga girando, habrá personas que se subirán y te harán el viaje más agradable, y personas que una vez cumplido su viaje contigo se bajaran, algunas se echarán de menos siempre, pero otras...sinceramente será un alivio que se apeen...

Así que mientras estemos en esta noria, será mejor intentar en la medida de lo posible disfrutar del viaje.



viernes, 23 de mayo de 2014

¿AMISTAD UTÓPICA?

¿Pueden un hombre y una mujer ser SOLO amigos?
Podría ser perfectamente un caso de cuarto...cuarto milenio (me refiero a una amistad intima, de mejores amigos)
Por la experiencia propia y ajena parece que no es posible, por una serie de razones:

1. El concepto de amistad de hombres y mujeres es distinto. Digamos que los hombres son más orgánicos y las mujeres más espirituales. Las mujeres necesitamos hablar más, compartir sentimientos...Los hombres en cambio con juntarse un rato y echarse unas risas casi que es suficiente.

2. Cuando los sentimientos románticos entran en juego y no son recíprocos. Un hombre, por mucho que diga que no pasa nada si no es correspondido y que podreis siendo amigos, no puede mantener esa amistad ya con normalidad y si lo hace es porque no pierde la esperanza de que los sentimientos de la mujer lleguen a cambiar. Cuando dan la batalla por perdida desaparecen. Es todo o nada.
En cambio una mujer sí es capaz de mantener esa amistad, como dijo una escritora "las  mujeres siguen amando aun cuando no queda esperanza". No queremos perder a ese amigo a pesar de todo (somos sufridoras de nacimiento).

3. La influencia de los demas. Que un hombre y una mujer sean amigos siempre levanta suspicacias en otros y con comentarios bienintencionados (o no) pueden llegar a confundir a los afectados.

Por esto y mucho más parece que la amistad entre un hombre y una mujer es misión (casi) imposible.


P.D. Por supuesto estoy generalizando y cada caso y persona es única.

jueves, 15 de mayo de 2014

SOY LO QUE DEJO DE HACER


"Soy lo que no soy
soy lo que dejo de hacer
el beso que no doy
el abrazo que me aguanto."

¿Cuántas veces no hacemos cosas por vergüenza, por el dichoso miedo al ridículo? 

Suena la música y quisieras bailar como si nadie te viese pero solo te permites mover ligeramente un pie. Plantarte delante de la persona que te gusta y decírselo "sí, me gustas" o dar la mano cuando te sale un abrazo.

Obviamente yo creo en vivir bajo unas normas y unos principios y también creo en eso de que mi libertad acaba donde empieza la del otro. Pero aún así hay un montón de cosas que podemos hacer, ¿por qué contenerse de decir lo que pienso o siento si no es nada malo?

Ya no quiero ser una mera espectadora.

lunes, 7 de abril de 2014

CABREO PRODUCTIVO

Siempre he sido más partidaria del cabreo que de la tristeza ante una situación injusta o decepcionante. 

La tristeza te paraliza, te impide actuar. En cambio el cabreo, que para mí es más que un enfado, te incita a actuar, no en pos de venganza sino para cambiar o romper con aquello que te molesta. Es un "hasta aquí hemos llegado". Cerrar un libro haciendo ruido.

El mejor es el cabreo con uno mismo. El decirte: "pero qué haces aguantando esto, tú no te lo mereces". 

Así que cuando me cabreo, procuro usarlo de manera positiva, para superarme, para cambiar. Aprovecho a limpiar el armario, no solo emocionalmente, sino literalmente ya que estoy en faena.

lunes, 31 de marzo de 2014

LA AMISTAD


"Yo soy amigo de mis amigos."

Nos ha fastidiado, de quién si no. ¿Acaso se puede ser amigo de alguien que no te considera de la misma manera? Yo creo que no. 

Una amistad es cosa de dos, como el amor, incluso mucho más porque puedes querer a alguien aunque no sea recíproco, pero no puedes ser amigo si la otra persona no te ve igual. 

Dicen que un amigo es aquel con quien puedes pensar en voz alta, pero si a esa persona le da igual lo que piensas o sientas, entonces no es un amigo. La amistad para que sea llamada así, debe ser una comunicación de ida y vuelta, dar y recibir. Y a veces la palabra amigo se usa usa con mucha ligereza, cuando no debería ser un título tan fácil de ganar.

Por si quedan dudas unos dibujitos explicativos.

\(*_*)/---->\(-_-)/       Amor podría ser pero amistad NO

\(*_*)/<---->\(*_*)/    Amor sí y amistad SÍ

lunes, 24 de marzo de 2014

MI PADRE

En teoría este blog no va a tratar sobre temas excesivamente personales, pero hoy necesito hacerlo.

Hace dos años falleció mi padre tras años de lucha contra esa enfermedad que su sola mención da miedo, el cáncer. 

De mi padre tengo recuerdos buenos y malos, ya que era una persona de carácter complicado, pero yo he preferido quedarme con los buenos y valorar sobremanera esos pequeños detalles que no me dejaban de sorprender. Por ejemplo su forma cariñosa de llamarme que por cierto fue lo último que me dijo y nunca lo olvidaré. O cuando me traía envuelto en papel albal cacahuetes y maizitos que ponían en el bar, porque mi padre era un hombre a la antigua usanza, de los que esperaban en el bar a que la comida o la cena estuviera hecha. Y cuando de pequeña me llevaba a ver los mules en la bahía que él llamaba tiburones y yo lo creía.

Con esas pequeñas cosas son con lo que siempre me quedaré.

Lo que más siento son todas las cosas de mi vida que se perderá. Su ilusión era verme conducir y no llegó a verlo por eso cuando me dieron la "L" fue un momento agridulce o si algún día me llego a casar... él siempre me decía "hasta que no te cases no me muero" y yo siempre le respondía "pues entonces no me caso".

Dos años parecen mucho pero no lo son tanto cuando cada día le echo de menos y cuando cada noche sueño con él.

sábado, 22 de marzo de 2014

LUCHA DE GIGANTES

Esa guerra constante que libran la mente y el corazón.

"La mente engaña, el corazón miente pero los ojos ven" gran frase de una de las mejores sagas de la novela fantástica, Canción de Hielo y Fuego, del señor Martin (acaba la siguiente novela ¡ya!, primer aviso).

A lo que iba, hay que aprender a mirar con los ojos con absoluta objetividad, viendo las cosas desde su justa perspectiva. Suena frío, casi impersonal, porque los sentimientos influyen en toda decisión de nuestra vida y a veces, por desgracia, nos cegamos. No vemos, o no queremos ver, aquello que solo hace falta que lleve luces de neón para darnos cuenta. La de batacazos que nos evitaríamos. Pero entonces seríamos meros robots, podría decir alguien. No. Se trata de ser inteligentes, sí la famosa inteligencia emocional. Ser capaces de alejar de nuestra vida aquello que nos hace daño, bastante dura es la vida, por las cosas que ocurren que no podemos controlar, como para encima buscarnos, o permitirnos, sufrimientos extras.

A mí dame un coche con el equipamiento básico, solo quiero extras si no tengo que pagar más y si me hace la conducción más cómoda o más segura, principalmente, no mil y una chorradas que en realidad nunca voy a usar.